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La Guerra del PacÃfico tuvo distintos escenarios. El más importante fue el mar, en este caso el Océano PacÃfico, que bañaba las costas de la zona en disputa.
El enfrentamiento era muy desigual, ya que nuestro paÃs contaba con una población de dos millones y medio de habitantes y un ejército de 2.500 hombres; Perú, en cambio, contaba con un ejército de 8 mil efectivos y su población era de 3 millones de habitantes. Bolivia, por su parte, disponÃa de un ejército de 3 mil hombres y una población de 2 millones.
Las diferencias navales también eran importantes; mientras Perú contaba con cuatro acorazados, además de varios transportes y corbetas, Chile solo tenÃa dos y unas cuantas fragatas y corbetas bastante frágiles.
La guerra se desarrolló en varias etapas, siendo la primera la campaña marÃtima, en la que se produjo el famoso Combate Naval de Iquique.
El Combate Naval de Iquique
En un intento por dominar la vÃa marÃtima, la escuadra chilena -al mando del contralmirante Juan Williams Rebolledo- bloqueó Iquique, principal puerto salitrero del Perú. Poco después se dirigió al puerto de Callao para sorprender a la escuadra peruana. En Iquique quedaron dos barcos de madera, bastante viejos, para sostener el bloqueo: la Esmeralda y la Covadonga. La primera estaba al mando de Arturo Prat y la segunda, de Carlos Condell.
En la mañana del 21 de mayo de 1879, la Esmeralda y la Covadonga fueron sorprendidas por dos enormes embarcaciones peruanas, sus buques más poderosos: el Huáscar, al mando de Miguel Grau, y la Independencia, comandada por Juan Guillermo Moore.
Al ver el desamparo en que se encontraban las naves chilenas, y después de un nutrido intercambio de cañonazos, Miguel Grau lanzó al Huáscar sobre la Esmeralda, espoloneándola. Al grito de "¡Al abordaje!, muchachos", Prat saltó sobre la cubierta del buque adversario. Solo alcanzaron a seguirlo el sargento Juan de Dios Aldea y otro soldado no identificado, quienes, junto con Prat, murieron sobre la cubierta del monitor peruano. Minutos más tarde, el teniente Ignacio Serrano, sucesor de Prat, saltó con 10 ó 12 marinos, muriendo todos ellos.
Después de cuatro horas de lucha, la Esmeralda se hundió y desapareció en el mar, dejando a 120 de sus defensores en el recuerdo y solo a 60 sobrevivientes. Luego del hundimiento de la Esmeralda, la Covadonga derrotó en Punta Gruesa a la Independencia. Esto salvó, sin duda, a muchos puertos chilenos.
Combate de Angamos
Sin embargo, el Huáscar incursionó en aguas del norte y atacó los puertos de Antofagasta, Caldera, Coquimbo, Taltal y Tocopilla. Una de las acciones más importantes fue la captura del transporte chileno RÃmac, el de julio de 187923, que llevaba material de guerra y 240 carabineros pertenecientes al regimiento de caballerÃa de Yungay.
Esto no hizo más que confirmar las grandes habilidades de Miguel Grau. Ante esto, la ciudadanÃa comenzó a protestar y exigió un cambio en la dirección de la guerra. Galvarino Riveros fue nombrado jefe de la escuadra, y Juan José Latorre tomó el mando del Cochrane, reparado en ValparaÃso.
Ante la imposibilidad de comenzar una campaña terrestre e invadir el sur de Perú, se llegó a la conclusión de que la única forma de lograrlo era hundiendo al Huáscar.
En la mañana del 8 de octubre, las naves peruanas fueron avistadas desde Antofagasta; frente a Angamos, en Mejillones, se toparon con una división de la escuadra chilena. Luego, el Huáscar quedó entregado al ataque del Cochrane; Latorre le disparó sin parar y Grau cayó en uno de los primeros tiros. Lo mismo ocurrió con los jefes que lo suceden en el mando.
El Huáscar, reparado en ValparaÃso, pasó a ser una de las naves más poderosas de la escuadra chilena.
La escuadra peruana
Estaba al mando del capitán de navÃo Miguel Grau y conformada por el blindado tipo monitor Huáscar, la fragata Independencia, los monitores Manco Cápac y Atahualpa, la corbeta Unión, la cañonera Pilcomayo y los transportes Chalaco, Oroya, Limeña y Talismán.
La escuadra chilena
Al mando del contralmirante Juan Williams Rebolledo y compuesta por los blindados Blanco Encalada y Almirante Cochrane, las corbetas Chacabuco, O’Higgins y Esmeralda, y las cañoneras Magallanes y Covadonga, además de varios transportes.
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